Vehículo eléctrico de batería
Los condensadores de enlace de CC se utilizan habitualmente en convertidores de potencia como amortiguador intermedio entre una fuente de entrada y una carga de salida que tienen potencias, tensiones y frecuencias instantáneas diferentes. En aplicaciones de vehículos eléctricos (VE), los condensadores de enlace de CC ayudan a compensar los efectos de la inductancia en inversores, controladores de motor y sistemas de baterías. También sirven como filtros que protegen los subsistemas del VE de picos de tensión, sobretensiones e interferencias electromagnéticas (EMI).
Para satisfacer los grandes valores de capacitancia, se necesitan varios condensadores o un conjunto de condensadores. Recomendamos utilizar nuestros condensadores de alta capacidad StackiCap 1812-4040 250V-1,2kV 100nF-5,6µF X7R para este tipo de aplicaciones. El condensador de enlace de CC también debe ser capaz de manejar el doble de la frecuencia de línea. Por ello, los circuitos suelen incluir condensadores cerámicos multicapa (MLCC) conectados en paralelo con otras tecnologías de condensadores para conseguirlo.
Otro subsistema del VE en el que se encuentran condensadores de enlace de CC es el inversor de los circuitos de accionamiento del motor (véase la figura 3). El inversor convierte la corriente continua de la batería en corriente alterna trifásica para accionar los motores de tracción durante la aceleración y, a continuación, vuelve a convertir la corriente alterna en continua durante el frenado. También detecta la velocidad y la posición del motor y acciona las etapas de potencia de los transistores bipolares de puerta aislada (IGBT).
Supercondensador frente a batería
«Los supercondensadores son un candidato ideal para el transporte eléctrico en los centros urbanos, donde la contaminación es una preocupación cada vez más acuciante. Sin embargo, a menudo se pasan por alto debido al alto coste de producción». Dra. María Crespo Ribadeneyra Departamento de Ingeniería Química
Los investigadores afirman que esto podría cambiar las reglas del juego de la tecnología actual de supercondensadores, proporcionando una alternativa más barata y sostenible a los modelos actuales. El equipo subraya la importancia de reducir el coste de producción de los electrodos de carbono y la dependencia de materiales críticos si se quiere que los supercondensadores libres desempeñen un papel importante en la descarbonización de la industria del transporte, junto con las baterías y las pilas de combustible.
Utilizando lignina en lugar del costoso carbono basado en grafeno, el equipo ha creado una estructura independiente más ligera y pequeña que los modelos actuales sin comprometer la capacidad de almacenamiento de energía. Esto las hace ideales para su uso en vehículos eléctricos de corta distancia, como autobuses, taxis y tranvías, donde tienen capacidad para cargarse en el tiempo que tardan los pasajeros en salir y entrar del vehículo.
Vehículos Bev
Condensadores de automoción Holy StoneHoly Stone ofrece una gama de condensadores cerámicos multicapa (MLCC) diseñados y probados para satisfacer aplicaciones de automoción de alta fiabilidad. Estos productos se ofrecen con la certificación AEC-Q200 bajo el código de producto Holy Stone «AEC» y con la certificación TS16949 (PPAP Nivel 3 + AEC-Q200) bajo el código de producto Holy Stone «ACC».
Condensadores de automoción Holy StoneHoly Stone ofrece una gama de condensadores cerámicos multicapa (MLCC) diseñados y probados para satisfacer aplicaciones de automoción de alta fiabilidad. Estos productos se ofrecen con certificación AEC-Q200 utilizando el código de producto «AEC» de Holy Stone y con certificación TS16949 (PPAP Nivel 3 + AEC-Q200) bajo el código de producto «ACC» de Holy Stone.
Vehículo eléctrico con condensador
Tanto si un coche funciona con un motor de combustión interna como si lo hace con baterías, la experiencia de conducir es en gran medida la misma. Para muchos, la característica más importante de un coche es su motor, para otros es el ahorro de combustible, y para algunos es el adorno del capó y la envidia que sentirá tu vecino cuando te detengas junto a él en el aparcamiento mientras sale de su SSangYong. Pero conduzcas el coche que conduzcas, la única verdad universal es que a todo el mundo le importa cómo se maneja su coche, lo que hace que el manejo sea una oportunidad cada vez más importante para que los fabricantes de automóviles diferencien sus productos. Además, el confort de marcha se está convirtiendo en un criterio de compra cada vez más importante, ya que incluso los coches pequeños ofrecen hoy en día una suspensión suave comparable a la de las berlinas de lujo de generaciones anteriores.
Podría decirse que la importancia de la maniobrabilidad nunca ha sido mayor que ahora, ya que los vehículos eléctricos, con sus enormes paquetes de baterías, se están convirtiendo en la norma y no en la excepción. Los coches eléctricos, a pesar de su bajo centro de gravedad, suelen ser malos en las curvas simplemente porque equilibrar el pesado paquete de baterías es todo un reto. Media tonelada de desequilibrio equivale a una mala experiencia de conducción. Para combatir este problema, los fabricantes de automóviles buscan soluciones que mejoren la experiencia de conducción y, como siempre, las últimas tecnologías se incorporan primero a la gama alta y, unos años más tarde, al mercado de gran consumo. Una de las tecnologías más novedosas son los sistemas de control activo del balanceo, que mejoran notablemente el paso por curva y la maniobrabilidad al reducir el balanceo de la carrocería en giros o superficies irregulares mediante el uso de barras antivuelco en ambos ejes para estabilizar la carrocería.