PREVISIÓN: Calentamiento para el resto del fin de semana
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El uso del coche eléctrico por países varía en todo el mundo, ya que la adopción de vehículos eléctricos enchufables se ve afectada por la demanda de los consumidores, los precios de mercado, la disponibilidad de infraestructura de recarga y las políticas gubernamentales, como los incentivos de compra y las señales reguladoras a largo plazo (mandatos ZEV, regulaciones de emisiones de CO2, normas de economía de combustible y eliminación gradual de los vehículos con motor de combustión interna)[1].
Los vehículos eléctricos enchufables (PEV) se dividen generalmente en totalmente eléctricos o vehículos eléctricos de batería (BEV), que funcionan sólo con baterías, e híbridos enchufables (PHEV), que combinan la energía de la batería con motores de combustión interna. La popularidad de los vehículos eléctricos ha crecido rápidamente gracias a las subvenciones públicas, a su mayor autonomía y menor coste de las baterías, y a su sensibilidad medioambiental. Sin embargo, el parque de coches eléctricos enchufables representaba sólo el 1% de todos los vehículos de pasajeros en las carreteras del mundo a finales de 2020, de los cuales los eléctricos puros constituían dos tercios[2].
Mercedes-Benz EQV 2020: monovolumen premium totalmente eléctrico
preveía que los vehículos eléctricos de batería representarían el 11% de las ventas mundiales de vehículos ligeros nuevos en 2025 y el 45% en 2035. Ahora, según el último análisis del grupo, los vehículos eléctricos de batería representarán el 20% de las ventas mundiales en 2025 y el 59% en 2035.
Se prevé que sean el tipo de vehículo ligero más vendido en 2028, tres años antes que en 2021. ¿Qué ha ocurrido en apenas 365 días para que las previsiones cambien de forma tan drástica? Bueno, lo más importante es que los organismos reguladores se han subido al carro de los vehículos eléctricos a lo grande: Tanto el Presidente Joe Biden como sus homólogos de la Unión Europea han fijado objetivos más agresivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector del transporte.
Para ello han contado con la ayuda de muchos fabricantes de automóviles que parecen ver el camino recorrido y han incorporado opciones de VE a sus carteras con planes de transición más completa en las próximas décadas. «A medida que los vehículos eléctricos se hacen más sofisticados, a los fabricantes les resulta más fácil comercializarlos por algo más que por sus ventajas medioambientales», escriben los investigadores. De hecho, en el último año se han producido cambios significativos en la percepción de los vehículos eléctricos por parte de los consumidores, en consonancia con la ampliación de la oferta.
Tony Seba: Clean Disruption – Energía y transporte
Las emisiones de CO2 tienen un grave impacto en el clima y el medio ambiente. Contribuyen al efecto invernadero, causante del cambio climático. El tráfico es responsable de casi una cuarta parte de todas las emisiones de CO2 del mundo. Los vehículos eléctricos (VE) podrían desacelerar el cambio climático porque tienen el potencial de ser completamente neutros en carbono si sus baterías y la electricidad para alimentarlos se producen utilizando energías renovables.
El segmento de Vehículos Eléctricos incluye información sobre vehículos eléctricos en países donde, según nuestras fuentes, ya existe una infraestructura pública de recarga de vehículos eléctricos. En este contexto, «público» significa que la gente tiene acceso sin restricciones a la infraestructura de recarga. Un vehículo puede definirse como eléctrico si es autónomo con batería o clasificado como híbrido enchufable.
Todas las cifras clave mostradas representan las ventas de coches nuevos y su configuración básica en el año correspondiente. Las cifras no incluyen la venta de vehículos usados ni el equipamiento adaptado para los coches nuevos vendidos. En consecuencia, los precios e ingresos indicados se basan en los modelos básicos.
Perspectivas mundiales del VE 2021
Los gráficos de previsiones de vehículos eléctricos de batería (BEV) en Europa apuntan a un ángulo de 45 grados de aquí a 2030, mostrando un aumento de las ventas de hasta 10 millones de coches nuevos. Pero hay dudas sobre esta revolución del coche eléctrico, a pesar de que los políticos de la Unión Europea (UE) decreten que se producirá.
La revista «The Economist», en un artículo titulado «Could The EV Boom Run Out Of Juice Before It Really Gets Going», señala la posible escasez de ingredientes clave para las baterías, como el litio, el níquel y el cobalto. La revista también señala que las normas de la UE podrían aumentar el precio de las baterías procedentes de China, el mayor proveedor. Se espera que la UE promulgue normas sobre los proveedores de importaciones intensivas en carbono, y la elevada proporción de electricidad generada con carbón en China podría añadir 500 dólares al coste de los paquetes de baterías.
Hay muchas preguntas sin respuesta sobre el futuro de los BEV. ¿Habrá realmente suficientes baterías, con todos sus ingredientes exóticos, raros y caros, para abastecer este mercado? Al fin y al cabo, en Europa y, en menor medida, en Estados Unidos, el cambio previsto a la energía eléctrica desde el motor de combustión interna (ICE) es realmente monumental en escala. ¿Habrá suficiente energía eléctrica? ¿Habrá una estructura de recarga adecuada?