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La transición hacia la movilidad sostenible y la electrificación del transporte son cruciales para frenar el cambio climático y salvar el planeta. A medio plazo, los vehículos eléctricos sustituirán a los de motor de combustión, un cambio que requiere la investigación y el desarrollo de baterías eléctricas más duraderas y eficientes -el núcleo de estos vehículos-, que además deben ser más respetuosas con el medio ambiente.
Un informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicado en 2018, revela que la huella de carbono del transporte representa alrededor del 30 % de las emisiones mundiales de efecto invernadero (GEI). En todo el mundo se están promulgando normativas cada vez más estrictas sobre las emisiones del transporte. La Unión Europea (UE) se ha comprometido a reducir los gases de efecto invernadero en un 60 % con respecto a los niveles de 1990 para 2050, y la transición hacia la movilidad sostenible y la electrificación del transporte es cada vez más urgente.
Los vehículos eléctricos no emiten gases contaminantes y están adaptados al futuro descarbonizado que se avecina. Esto se refleja en el aumento gradual de sus ventas: en 2021 se vendieron 6,6 millones de coches eléctricos en todo el mundo, – esto significa que más de uno de cada 10 coches vendidos era un coche enchufable. De ellos, el 71 % eran vehículos eléctricos de batería (BEV) y el 29 % restante, vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV), siendo Europa el mayor comprador de estos vehículos.
Masukan
Las baterías son la parte más cara, la más importante y, sobre todo, la más controvertida de todo el coche eléctrico. Los detractores de los coches eléctricos suelen citar las baterías como el principal problema: además de su elevado precio, mencionan su corta vida útil, la necesidad de sustituirlas pronto, su insuficiente autonomía y la carga que suponen para el medio ambiente a la hora de reciclarlas.
Muchas de estas acusaciones fueron ciertas en su día, pero hoy distan mucho de serlo, y en este artículo nos centraremos en todos los aspectos mencionados. Primero exploraremos cómo se diseñan las baterías, cuáles son sus parámetros más importantes, nos centraremos en detalle en su capacidad, autonomía y vida útil, pero también en cómo cuidar la batería y qué ocurre con ella después de 15 años, cuando dejan de servir para su propósito original. Por último, para los curiosos, daremos un breve repaso al desarrollo de las baterías para vehículos eléctricos.
Las baterías para coches eléctricos varían de un fabricante a otro, cada uno de ellos produce baterías ligeramente diferentes en las que la reacción química tiene lugar de forma un poco distinta, pero básicamente todas están construidas de la misma forma a partir de celdas y módulos de batería básicos.
Batería de níquel ev
Los vehículos eléctricos (VE) nunca han sido tan populares como ahora. A nivel mundial, las ventas de VE aumentaron un 75% en el primer trimestre de 2022 en comparación con el año anterior y se espera que alcancen una cifra récord a finales de año.
A pesar de este rápido aumento, muchos conductores siguen teniendo reservas, y una de las preocupaciones más comunes gira en torno a las baterías de los VE. Junto a la ansiedad por la autonomía, el miedo a que la batería se agote es una preocupación importante citada por el 36% de los potenciales conductores de VE del Reino Unido en nuestro reciente estudio Mobility Monitor.
Aunque este temor es comprensible, dada nuestra experiencia con baterías de teléfonos y portátiles que pierden capacidad más rápido de lo que nos gustaría, las baterías de los VE están diseñadas y construidas para ser mucho más resistentes. De hecho, los estudios demuestran que las baterías de los coches eléctricos probablemente duren más que el vehículo en el que están instaladas (y aun así, pueden tener una segunda vida).
Las baterías nos rodean en nuestra vida cotidiana: desde nuestros teléfonos, tabletas y portátiles hasta los patinetes y cepillos de dientes eléctricos. También conocemos muy bien la sensación de que la capacidad de la batería de tu dispositivo se reduce con el tiempo: al cabo de unos años, tu teléfono ya no parece durar tanto con una sola carga como cuando lo compraste.
Más de 1 año
La mayoría de los vehículos eléctricos modernos utilizan estas baterías químicas de litio-níquel-manganeso-cobalto-óxido (NMC), cuyo cátodo contiene entre un 10 y un 20% de cobalto. Su elevada potencia específica y larga duración son adecuadas para vehículos eléctricos, herramientas eléctricas y bicicletas eléctricas. Las baterías NMC tienen un alto índice de ciclado que, combinado con su alta capacidad y potencia, las hace ideales para su uso en vehículos eléctricos. Las baterías NMC también tienen el menor índice de autocalentamiento de los distintos tipos de baterías de iones de litio.