Dolor en la cara interna de la rodilla al conducir
Experimentar dolor de rodilla durante e inmediatamente después de conducir es un problema común, especialmente en viajes largos o en tráfico de paradas y arranques. Si ese dolor se localiza en la parte delantera de la rodilla, bajo las rótulas, es posible que padezca condromalacia rotuliana (también conocida como CMP). Esta afección se caracteriza por la degradación del cartílago protector que se encuentra bajo las rótulas y puede atribuirse a una lesión, al envejecimiento, a un desequilibrio muscular o a una desalineación anatómica de la rótula.
A menudo, este tipo de dolor de rodilla se produce en conductores con piernas largas que mantienen las rodillas flexionadas mientras están en el coche. Para aliviar el dolor de rodilla, pruebe a ajustar la posición del asiento. Deslizar el asiento hacia atrás hasta que las piernas estén casi totalmente estiradas le obligará a doblar sólo los tobillos al accionar los pedales. En esta posición extendida, las rótulas se asientan sobre la articulación de la rodilla, aliviando la presión y el dolor. Si el dolor de rodilla persiste, asegúrese de ponerse en contacto con su médico para que evalúe su estado.
Embrague de rodilla
Soy nuevo en el mundo de la conducción manual, un florecimiento tardío se podría decir. Después de que la camioneta de mi pareja fuera declarada siniestro total, necesitábamos algo asequible, capaz de albergar a mucha gente y fácil de llevar en el bolsillo cuando se trata de gasolina. Así es como acabamos con un viejo Toyota Camry de transmisión manual, lo que significaba que no tenía más remedio que subirme al carro del cambio manual. Me avergüenza admitir que este fue mi tercer intento de aprender a conducir con una palanca de cambios, nunca le había cogido el truco. A la tercera va la vencida y por fin domino el cambio de marchas sin matar el coche.
He tenido algunos efectos secundarios inesperados desde que empecé a conducir un vehículo de transmisión manual: Dolor de rodilla …. y desde que me he dado cuenta de ello, me acuerdo de preguntar a mis clientes de masaje por el tipo de coche que conducen cuando se quejan de dolor de rodilla en sus sesiones. En los últimos meses me he dado cuenta de que muchos de los miembros del club de los coches de cambio manual sufrimos los mismos dolores en la rodilla izquierda.
Pata de embrague
Seguro que ha oído hablar del codo de tenista, del calambre del escritor e incluso de la tos de los fumadores, pero ¿ha oído hablar alguna vez de la rodilla del acelerador? Se trata de una afección real que se está convirtiendo en un problema cada vez mayor en Estados Unidos, donde la gente pasa mucho tiempo en el coche. Vamos a ver qué es exactamente la rodilla de acelerador y qué se puede hacer para tratarla.
Si usted es como la mayoría de los estadounidenses, su coche es su segundo hogar. Lo utilizas para desplazarte al trabajo, visitar a la familia los fines de semana, llevar a los niños al entrenamiento de fútbol y, por desgracia, quedarte atrapado en un atasco. Durante esos trayectos, el pie va y viene constantemente entre el pedal del acelerador y el del freno con distintos grados de presión y en distintas posiciones. Si utiliza repetidamente una mala posición para esa presión de su pie derecho, puede empezar a mostrar signos de apuntar más hacia fuera que el pie izquierdo cuando está de pie, camina o corre. Si eso ocurre, puede causar una presión en la rodilla que provoque desequilibrios musculares y, en última instancia, dolor.
Tratamiento de la rodilla del conductor
La mayoría de los adultos pasan mucho tiempo en el coche. Ir y volver del trabajo, hacer recados, acudir a actos sociales… todo suma. Pero para muchas personas, conducir puede resultar incómodo o incluso doloroso. Si te duelen las rodillas al volante, no te preocupes: ¡tenemos soluciones para ti! Sigue leyendo para conocer siete formas de aliviar tus molestias mientras conduces.
Conducir puede ejercer mucha presión sobre las rodillas. Cuando pisas los pedales del acelerador y el freno, tu rodilla trabaja duro para ayudarte a girar y frenar, más o menos como un freno de mano invisible. Con el tiempo, este movimiento puede irritar los tendones y otros tejidos que rodean las articulaciones, provocando inflamación y dolor.
Si tienes dolor o molestias en la rodilla cuando conduces, puede parecer incluso peor después de pasar muchas horas al volante. Esto tiene sentido: si pasas mucho tiempo sentado en una posición de estrés, la tensión muscular y la fatiga son inevitables.
La fatiga puede hacer que los músculos se tensen, lo que se traduce en una mayor tensión en las articulaciones. También hay que tener en cuenta que el riesgo de que se formen coágulos sanguíneos aumenta cuando se permanece sentado durante mucho tiempo, debido a la reducción del movimiento de las piernas. Así que si te duelen las rodillas cuando conduces largas distancias con regularidad, no te preocupes: ¡hay formas de minimizarlo!